marzo 09, 2010

Artículo sustancial

  Excelente entrada en el blog "Tecnologia obsoleta" sobre los sustancieros. En resumen, unos personajes que en los años de penuria andaban por las casas alquilando un hueso para caldos. Quince minutos de ebullición, tantas pesetas y luego a aromatizar la olla de otro domicilio.


      Éste buen articulo me ha llevado a pensar la cantidad de veces que en diferentes recetarios nos recomiendan la utilización de pastillas de caldo de ave, carne  o pescado para mejorar nuestra composición culinaria  En conclusión que marcas como Avecrem, Maggi o Knorr, serian los sustancieros del siglo XXI. Decir de entrada que el coste un litro de caldo conseguido a base de remojar ésas pastillas en   agua es de poco mas de 20 céntimos. Os informarán con  muchos detalles aqui.


  Pero la gran polémica sobre estos preparados esta en uno de sus componentes, sal común aparte. Me refiero al glutamato monosódico,  E621, el "umami", conocido como el quinto sabor después del dulce, el salado, el amargo y el agrio. Según informes cientificos, ese componente se encuentra en muchos alimentos naturales, como el tomate, y su ingesta no tiene problema. En definitiva el glutamato no es mas que un potenciador del sabor. 


Pero siempre he pensado que si haces un buen plato, bien fundamentado, y cocinado con paciencia, no hace ninguna falta ése potenciador. Al contrario, distintos platos cocinados con bases diversas y que al final les  añadimos el glutamato,  tendran sabores parecidos y eso no tiene gracia ni interés. En la medida que podáis y en nombre del buen gusto, prescindid  de ellos. Mucha sustancia que uniformiza el sabor. No sirve.


(Imagen de .pepekitchen.com)

2 comentarios:

Xesco dijo...

“...el caldo Maggi o Knorr puede usarse en días de Abstinencia, porque no consta que sea hecho de carne” en La mejor cocina de Cuaresma. Ayunos y abstinencias, de Ignasi Domènech (Madrid 1914).


El sustanciero, me ha gustao, pero deberían ser del s.XX, no?

Carpanta de Nola dijo...

Hola Xesco. Gracias por tu comentario. Domenech fue un tío excepcional. Sobre lo del siglo XX quizá me he expresado mal. Me refiero a que en el siglo XXI las pastillas de caldo hacen el trabajo que antes desempeñaban los sustancieros. Quiza la frase esté mal expresada. Te pido disculpas La repasaré. Un abrazo.
C. de Nola